Redacción
15/07/2011
India investiga y busca pistas sobre el triple atentado que el miércoles costó la vida a 18 personas y dejó 140 heridos. De momento las autoridades se decantan por atribuir el atentado al grupo local de los Muyahidines Indios, aunque tampoco se descarta una conexión pakistaní.
El miércoles alrededor de las siete de la tarde, hora local, se producía de forma casi simultánea tres explosiones localizadas en tres zonas muy concurridas de la ciudad: el bazar de Zaveri, el barrio de Dadar y el sector de la Ópera.
Según informa la
prensa local la policía estudia las cintas de las cámaras de seguridad para identificar a los autores del atentado. Tras las primeras investigaciones se cree que los artefactos eran de fabricación casera y se pudieron detonar con teléfonos móviles. Se ha identificado un vehículo de dos ruedas donde se colocó una de las tres bombas.
Las críticas a los servicios de inteligencia incapaces de prevenir el atentado no se han hecho esperar. El ministro del interior, P. Chidambaram, se ha defendido alegando que el atentado puede ser obra de un pequeño grupo que ha trabajado de forma muy clandestina.
Pakistán se ha apresurado a condenar el atentado y negar cualquier posible relación con los autores.
Las investigaciones de momento señalan como posibles autores al grupo integristas de los Muyahidines Indios (IM, siglas en inglés). Son una pequeña organización armada de origen local y hasta la fecha su acción más importante se remonta a 2008 en Ahmedabad, un atentado que causó la muerte de 56 personas.
La capital financiera de la India ha sufrido ocho ataques terroristas en los últimos 18 años. El último y más importante en 2008 cuando un grupo armado causó la muerte de 165 personas en un asalto a dos hoteles de lujo y la principal estación de ferrocarril.
India acusó a los servicios secretos pakistaníes de estar detrás del atentado y congeló las negociaciones con su vecino y rival. El grupo islamista Lashkar-i-Toiba, con importantes ramificaciones en Pakistán, fue acusado de organizar el ataque terrorista.
Las relaciones entre las dos potencias nucleares del Sur de Asia se están normalizando y en 2011 se han producido algunos avances sustanciales. Algunos analistas apuntan a que la finalidad de este atentado es
hacer descarrilar de nuevo el proceso de paz entre los dos países. De momento la reunión prevista para el 27 de julio entre los dos ministros de exteriores se mantiene