Redacción
22/06/2011
El peso cada día mayor de los mercados emergentes en la economía mundial va a provocar este cambio de equilibrios en el sistema financiero internacional, de manera que las fortunas van a desplazar su inversión al Este.
Al tiempo que en plazas europeas como Suiza y Londres se refuerza la regulación, Singapur va a capitalizar el incremento de dinero disponible de las nuevas fortunas de los países emergentes, en particular China.
Según PWC, en dos años Singapur habrá alcanzado el primer lugar y Hong Kong, centro neurálgico de la actividad financiera asociada al desarrollo chino, se situará en tercer lugar, por detrás de Suiza pero por delante de Londres.
El diario singapurés
The Straits Times detalla las bases sobre las que PWC ha elaborado el estudio; la consultora ha encuestado a 275 instituciones financieras en 67 países en el período de diciembre de 2010 a abril de este año.
El 62% de los encuestados eran europeos, el 24% americanos y el 14% del Asia-Pacífico.
Hasta este estudio, el ránking habitual de las mejores plazas financieras para la banca privada eran tradicionalmente Suiza, Londres y Nueva York, por este orden.
La consultora atribuye al reforzamiento de los controles, en particular en las dos plazas europeas, la causa del desplazamiento de la inversión de la banca privada hacia el hemisferio oriental.
Esta tendencia coincide, además, con las grandes oportunidades de inversión que se multiplican en los mercados emergentes asiáticos, tanto en China como en India, los dos gigantes, pero también en las economías del Sudeste Asiático, que han recuperado su dinamismo anterior a la crisis de las divisas de 1997.
Singapur y Hong Kong se encuentran en el centro de este gran nuevo polo de desarrollo económico mundial frente a la lenta recuperación europea y norteamericana de la crisis financiera de 2008.