Redacción
21/06/2011
El Ordenador K, construido por Fujitsu, realiza más de ocho mil billones de cálculos por segundo y se ha convertido en la computadora más potente del mundo destronando a la china Tianje-1A.
Japón recupera el primer lugar en el Top500 de los ordenadores más potentes del mundo, puesto que perdió en 2004. El anuncio representa un gran impulso para la tecnología japonesa y una buena noticia para el país que intenta recuperarse de la grave crisis provocada por el terremoto y tsunami del 11 de marzo.
El nuevo sistema se llama Ordenador K (K Computer) y está instalado en el Instituto RIKEN, en el Centro Avanzado para las Ciencias de la Computación (AICS), en la ciudad de Kobe. Combina 68.544 CPU tipo SPARC64 VIIIfx cada una con ocho núcleos, lo que arroja un total de 548.352 núcleos. Ha sido desarrollado por la empresa Fujitsu y con financiación del estado.
La lista del
TOP500 ha sido publicada en el marco de la Conferencia Internacional de Supercomputación 2011 celebrada en Hamburgo.
El nombre, Ordenador K, es un juego de palabras en japonés ya que la palabra K corresponde al número 10 cuatrillones. El Ordenador K es más potente que los cinco que le siguen en la lista TOP500, en conjunto.
Cerca de mil ingenieros han trabajado en el desarrollo de su hardware y software que acabará de completarse en 2012. La dirección del proyecto asegura que el K Computer se utilizará para desarrollar equipamiento para el sector farmacéutico y en el campo de las ciencias y la climatología. Seguramente una de sus funciones sea la generación de simulaciones de terremotos y tsunamis.
Japón lideró por primera vez el ranking de los ordenadores más potentes del mundo en 1990, tras un largo reinado de la tecnología norteamericana.
Entre 2002 y 2004 Japón se mantuvo en el primer puesto del ranking con el supercomputador Earth. Desde entonces la tecnología nipona había sido superada por la estadounidense e incluso en los últimos tiempos por la china, que ha dado un salto impresionante en las dos últimas décadas.
Con el K Computer, Japón arrebata a China el liderazgo en esta tecnología y también recupera prestigio internacional y confianza ante su vecino asiático que le acaba de superar como segunda economía del mundo.