Redacción
09/06/2011
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía japonesa se contraiga un 0,7 en 2011 por los efectos del terremoto y el tsunami del 11 de marzo, pero confía en que los trabajos de reconstrucción ayuden a que en 2012 crezca un 2,9%.
El
FMI ha corregido a la baja sus previsiones de crecimiento para Japón que a principios de año había estimado en un 1,4% y calcula que el desastre del tsunami y del accidente nuclear del 11 de marzo provocará que el PIB se contraiga un 0,7%.
El organismo confía en que la recuperación empiece a notarse en el segundo semestre del año cuando la producción industrial se restablezca tras quedar paralizada por los efectos del tsunami que ha provocado graves cortes de energía.
Los trabajos de reconstrucción servirán para activar la economía y el FMI confía en que el gasto público necesario para reconstruir las infraestructuras y la recuperación de las exportaciones consigan que el crecimiento económico alcance el 2,9% en 2012.
La inflación en este año y el que viene se mantendrá en torno al cero por ciento.
El coste de la reconstrucción puede oscilar entre un dos y un cuatro por ciento del PIB repartido en varios ejercicios, según las cifras del FMI que apoya la aprobación de un presupuesto suplementario para reactivar las regiones más afectadas por el tsunami. El gobierno nipón ya ha concedió un primer presupuesto, valorado en alrededor de un 0,8% del PIB, para hacer frente a las necesidades inmediatas de ayuda y reconstrucción.
El FMI reconoce los esfuerzos de Japón para hacer frente a la crisis, pero advierte que el gobierno debe adoptar medidas más estrictas para reducir su enorme déficit, el más alto de las economías desarrolladas. Aconseja aumentar los impuestos sobre el consumo a partir de 2012, cuando se consolide la recuperación, liberalizar más el comercio exterior y promover reformas en el sector servicios y agrícola.