Redacción
31/05/2011
La producción industrial en Japón ha crecido en abril un punto respecto al mes de marzo, cuando el país acusó una de sus crisis social y económica más grave como consecuencia del tsunami y el accidente nuclear de Fukushima.
Con todo, el dato con respecto al mismo mes de abril de 2010 es negativo. La producción industrial cayó un 14%.
Pero para algunos analistas, el buen signo respecto al mes anterior indica que la recuperación podría ser rápida, más acelerada de lo que se podía prever unas semanas atrás.
Algunos cálculos prevén niveles de producción similares a los anteriores a la crisis del terremoto del 11 de marzo a partir de agosto o septiembre.
La mayoría de fabricantes de vehículos japoneses ya habían adelantado que esperan poder restablecer el ritmo normal de producción en sus plantas hacia otoño, una vez superados los graves problemas de suministro de componentes debido a los cierres de determinadas plantas cercanas a Fukushima.
La caída de la producción industrial está muy ligada al sector de la automoción, por lo que solamente recuperará la normalidad cuando los gigantes como Toyota, Honda o Nissan se reencuentren con su plena capacidad.
La clave de la paralización de la industria del automóvil tras el tsunami es que los fabricantes japoneses no acumulan grandes stocks de componentes en sus almacenes, por lo que cuando una parte de la cadena de producción se ve afectada, se resiente todo el grupo.
Datos del ministerio de Economía nipón sitúan el crecimiento de la producción industrial para los meses de mayo y junio alrededor del 8%.
El optimismo de las autoridades solamente se ve ensombrecido por las dudas que genera el comportamiento del consumo.
Tampoco constituye un buen dato para el consumo el hecho de que el
paro se haya incrementado en una décima en abril y se sitúe ahora en el 4,7% de la población activa, según los datos oficiales recogidos por los medios japoneses.