Redacción
04/04/2011
El domingo por la mañana Ai Weiwei fue interceptado por la policía en el aeropuerto cuando intentaba embarcar en un vuelo rumbo a Hong Kong junto a su asistenta, a la que si se le permitió coger el avión. Familiares y conocidos aseguran que no han podido contactar con el artista desde ese momento.
Horas después de su detención un grupo de policías registró el estudio de Weiwei en Pekín, confiscaron documentos y detuvieron a varios de sus colaboradores que fueron puestos en libertad después de declarar sobre su trabajo, salarios y sus visados.
Ai Weiwei, de 53 años, es un reconocido artista de fama internacional que ha expuesto en numerosos países y una figura clave del arte contemporáneo chino. En la actualidad exhibe un provocador montaje en la galería Tate Moderm de Londres en el que ha reproducido cien millones de pipas de porcelana. En China, hasta hace poco era también un artista muy reconocido que colaboró en el diseño del estadio olímpico de Pekín conocido como “el nido”.
Su prestigio hace pensar que las autoridades chinas no mantendrán la detención durante mucho tiempo y que lo único que pretenden es que el creador no salga del país e iniciar un proceso judicial contra él.
El artita mantiene en los últimos años serias y públicas diferencias con el régimen chino, con el que es muy crítico. Ha reivindicado el respeto a los derechos humanos en China, ha criticado la corrupción de la administración y se ha hecho famoso por denunciar la muerte de miles de niños en el terremoto de Sichuan al derrumbarse las escuelas construidas con mala calidad.
El pasado enero, las autoridades demolieron el estudio de
Ai Weiwei en Shanghai. Había sido diseñado y construido por el mismo, con una inversión de tres millones de dólares, con el objetivo de convertirse en un centro de estudio y formación en arte contemporáneo.
No es la primera vez que las autoridades chinas impiden la salida del país de Ai Weiwei. A finales del año pasado se dictó una orden de arresto domiciliario para impedir que viajara a la entrega del Nobel de la Paz al disidente chino Liu Xiabo.
Francia y Alemania ya han pedido la liberación del disidente chino. El ministro de Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, ha solicitado al gobierno chino una “explicación urgente” sobre la situación de Ai Weiwei y su paradero. Por su parte desde el ministerio de exteriores francés se ha mostrado preocupación por la desaparición del activista y se asegura que se está siguiendo la información de cerca.