Redacción
14/03/2011
La destrucción de la zona noreste del país debido al tsunami puede llegar a tener una repercusión económica de ocho puntos del PIB, según el primer ministro Naoto Kan, que se enfrenta a esta grave crisis con sólo un 20% de popularidad y con una economía que todavía luchaba por salir de la crisis.
En un intento de dar confianza a los mercados, el gobierno de Japón ha inyectado 182.000 millones de dólares en la economía para proteger el valor del yen. En los próximos días podría incrementar esta suma con otros 73.000 millones de dólares más.
Sin embargo, las dudas sobre el futuro económico del país han provocado que el
Nikkei perdiera un 6,18% al cierre, en su primer día laboral tras la catástrofe.
Los daños del terremoto, de una
magnitud de 9º en la escala de Richter según las últimas actualizaciones, y especialmente los provocados por el tsunami se estiman por el momento en 100.000 millones de dólares. Sólo los daños en infraestructuras superarían los 21.000 millones.
Naoto Kan ha comparado la situación de Japón con el periodo del New Deal norteamericano de los años 30 del siglo pasado, por las medidas económicas excepcionales que requerirá la reconstrucción de la parte del país más afectada.
La reconstrucción del país requerirá una fuerte inyección de dinero público, en un país con una deuda que alcanza el 200% del PIB, la mayor entre los países desarrollados.
Con todo, el alcance de las consecuencias no se conocerá mientras siga la alarma nuclear causada por los daños ocasionados en las centrales de Fukushima I y II, Onagawa y Tokai.
Alarma Nuclear
En la central de Fukushima I, la más afectada, se ha registrado una segunda explosión a las once de la mañana del lunes 14 de marzo. En este caso la deflagración se ha producido en el reactor número 3 debido a la acumulación de hidrógeno y ha provocado once heridos entre trabajadores de la central y Fuerzas de Autodefensa. La primera explosión en esta central tuvo lugar dos días atrás en el reactor número 1.
La Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial de Japón (
NISA), ha asegurado que no se ha detectado ningún aumento anormal de los índices de radiación en la planta y que el núcleo del reactor permanece intacto.
El gobierno había dado la orden de evacuación de la población a 20 kilómetros a la redonda. Tras la explosión se ha pedido a las personas que permanecen en la zona, se calcula que son medio centenar, que permanezcan dentro de los edificios.
En las imágenes que reproduce las televisión japonesa
NHK se puede ver como la explosión ha arrancado la parte del edificio que alberga el reactor, como sucedió en la deflagraciión del sábado.
Los problemas en los reactores han sido causados por la destrucción de los sistemas de refrigeración destrozados por el tsunami, por lo que desde el viernes los esfuerzos se centran en refrigerar con agua del mar los reactores.
El número de víctimas oficial ha superado las 1.600, pero se estima que la cifra sea muy superior, ya que siguen habiendo miles de personas desaparecidas y sólo en la región de
Miyagi la policía teme que las personas fallecidas podrían llegar a 10.000. El número de personas desplazadas asciende a 600.000.
Los problemas energéticos han provocado que la mayoría de compañías del sector
automovilístico, que representa un 20% de la industria del país, hayan decidido cerrar las puertas y parar la producción temporalmente, como es el caso de Nissan o Toyota.
Además, Naoto Kan ha pedido a la población que reduzca al máximo el
consumo eléctrico para evitar un apagón general.