Redacción
13/12/2010
El gobierno chino se compromete a implementar más medidas que garanticen el crecimiento de la economía, pero que contenga la inflación. En noviembre el IPC chino se ha situado en el 5,1%, el nivel más alto de los últimos 28 meses.
Los datos de noviembre muestran que el IPC es siete décimas superior al registrado en octubre y muy por encima del objetivo marcado por el gobierno de finalizar 2010 con una inflación del 3%. El aumento del precio de los alimentos, que suponen un tercio de la cesta de la compra del consumidor chino, es el principal responsable de que se dispare la inflación.
La declaración final de la conferencia que durante tres días se ha dedicado a diseñar la estrategia económica para el próximo año, asegura que la prioridad es mantener el equilibrio entre un crecimiento estable pero relativamente rápido y la
contención de la inflación.
Para ello prevén aplicar una política monetaria “prudente” en 2011 e intensificar las medidas para controlar el exceso de liquidez que hay en el mercado chino.
El viernes el Banco Popular de China aprobó la subida subió del coeficiente de caja de los bancos, el porcentaje de dinero que una entidad debe mantener en reserva liquida, sin utilizar, para préstamos o inversiones. Es la sexta subida en lo que va de año y entrará en vigor el próximo 20 de diciembre, el objetivo es enfriar la economía y contener la inflación.
Los analistas tampoco descartan que se produzca una nueva subida de los tipos de interés.