Redacción
29/09/2010
Con estos dos cargos, la conferencia del Partido de los Trabajadores de Corea, reunida en Pyongyang para establecer los términos de la sucesión en el poder, da los primeros pasos para el progresivo ascenso de Kim Jong-un a las más altas responsabilidades en la formación comunista y en el Estado.
La mala salud de Kim Jong-il ha obligado a acelerar los planes para situar a un heredero claro en los puestos clave.
El tercer hijo de Kim Jong-il era un perfecto desconocido para las potencias occidentales hasta hace tan sólo unos meses, cuando se empezó a barajar su nombre como posible heredero en la segunda sucesión dinástica del aislado régimen comunista norcoreano.
Veinticuatro horas antes, en vísperas de la conferencia del partido, las fuerzas armadas habían ascendido a general a Kim Jong-un.
La biografía de Kim Jong-un es un enigma hasta el momento. Lo único que se conoce es que tiene alrededor de 27 años y que en su adolescencia estudió en Suiza.
También se ha anunciado que la hermana del líder, Kim Kyoung-hui, ha sido ascendida a general de cuatro estrellas. El nombramiento parece confirmar que el control político seguirá en manos de la familia. De hecho se cree que su marido podría ejercer de tutor en caso que muriera Kim Jong-il.
Kim Jong-un se convertirá en la tercera generación que lidera Corea del Norte siguiendo los pasos de su padre y su abuelo.