Redacción
01/06/2010
La marca Zara sube la persiana en una de las economías emergentes más dinámicas del planeta. Si el pasado día 29 abría la primera tienda en el centro comercial Select CityWalk de Delhi, en pocas semanas estrenará dos más: una en el Palladium Mall de Bombay, la capital económica del país, y una segunda en Delhi, en el DLF Promenade.
Las nuevas tiendas, situadas en centros de ventas estratégicos y con superficies alrededor de los 1.800 metros cuadrados, se dirigirán a las crecientes clases medias altas, aplicando la misma estrategia que la cadena ya introdujo en China.
Esta
estrategia indica qué expectativas tiene Zara en India. Con más de mil millones de habitantes, es el segundo país más poblado del mundo, tras China. Y ambos países disponen de millones de personas que han pasado a formar parte de una clase media con poder adquisitivo y con ansias de consumir moda occidental.
Pero una de las grandes diferencias entre ambas potencias asiáticas es la burocracia necesaria para introducirse en su mercado. En India, la ley obliga a operar con un socio local. Y en este caso, Zara ha conseguido formar una joint venture con el gigante
Tata, uno de los conglomerados empresariales más potentes del continente.
Ir de la mano de Tata será de gran utilidad para el grupo español, al menos durante los primeros años, para ir familiarizándose con las características del mercado indio y poder aprovechar su know how.
Además, India ha recuperado su gran dinamismo económico, con un incremento del PIB del 8,6% en el primer trimestre de 2010, situándose cerca de los crecimientos de antes de la crisis.
Pablo Isla, vicepresidente y consejero delegado de Inditex, destacaba en febrero de 2009, en la firma del acuerdo con Tata, las excelentes oportunidades que para Zara representa este gran mercado potencial: “Nuestra entrada en India tiene un componente estratégico y constituye para nosotros una gran satisfacción hacerlo junto a un grupo de la solidez, trayectoria y conocimiento de mercado del Grupo Tata. India estará a partir de ahora entre nuestras grandes prioridades en la región”.
Gran presencia en Asia
El grupo Inditex, al que pertenece Zara, ha conseguido incrementar sus ventas en 2009 un 6,5%, hasta los 11.084 millones, y en buena parte es gracias al mercado asiático. Desde su nombramiento en 2005, Pablo Isla ha señalado que la prioridad del grupo pasa por la expansión en el Asia-Pacífico por encima de otras opciones. “Los mercados asiáticos han acogido muy positivamente nuestra propuesta comercial, lo que está permitiendo una rápida expansión”, señalaba en el mismo acto en 2009.
Tras su entrada en Japón en 1999, donde ya tiene 50 tiendas, el grupo Inditex se ha instalado en Malasia, Indonesia, Singapur, Tailandia, Filipinas y Corea del Sur. Pero donde se ha desplegado a velocidad de vértigo ha sido en China, donde ha abierto sólo durante el año pasado 41 tiendas hasta alcanzar un total de 68.
En el conjunto del Asia Pacífico, Inditex dispone de 189 tiendas, que representan el 12% de las ventas del grupo y un 5% de la facturación. Con el actual ritmo de crecimiento -en la región las ventas no se han visto frenadas por la crisis- y la entrada en el mercado de India, que no ha hecho más que comenzar, se prevé que estos datos se disparen.