Redacción
08/06/2010
El líder norcoreano, Kim Jong-Il, ha reformado la cúpula dirigente del país con el fin de preparar su sucesión y asegurarse de que sea su hijo menor, Kim Jong-un, quien le tome el relevo.
Kim Jong-Il, en una sesión extraordinaria de la asamblea norcoreana a la que ha asistido él en persona, ha situado a su
cuñado Chang Song-taek como vicepresidente de la Comisión Nacional de Defensa, organismo central del poder en el régimen comunista.
Se considera que Chang es partidario de que Kim Jong-un, el tercer hijo del actual líder norcoreano y nieto del fundador del régimen, Kim Il-Sung, sea el futuro líder, por lo que estos cambios se han visto como la preparación para una
transición tranquila entre el padre y su hijo menor.
En la misma asamblea, se ha substituido al primer ministro Kim Yong-Il a favor de Choe Yong-rim, secretario jefe del Comité del Partido de los Trabajadores en Pyongyang.
Kim Yong-Il, en el cargo desde 2007, era el responsable de las políticas económicas del país y podría haber caído en desgracia tras el fracaso del intento de revaluar la moneda el año pasado. Esta reforma monetaria provocó una espiral inflacionaria, con lo cual se agravaron las dificultades para conseguir alimentos y tuvieron lugar varias protestas populares.
Tras la reciente visita de Kim Jong-Il a China, el relevo en la cúpula económica tendría como objetivo reimpulsar la empobrecida economía norcoreana con un incremento de las inversiones chinas. Especialmente, Pyongyang espera que Pekín invierta en el puerto de Rajin.
La Asamblea Popular Suprema, formada por 687 miembros, se suele reunir una sola vez al año. En esta ocasión, se convocó una extraordinaria segunda sesión con el pretexto de discutir cuestiones organizativas. En ella también se habrían destituido otros tres viceprimer ministros.
Tras conocerse estos cambios en los órganos de poder norcoreanos, la prensa surcoreana ha especulado con que el hijo mayor de Kim Jong-Il, Kim Jong-nam, podría pedir asilo político en algún país europeo, aunque él lo ha negado desde Macao.
Kim Jong-nam, de 39 años, habría perdido el apoyo de su padre para sucederle cuando en 2001 intentó entrar en Japón con un pasaporte falso de la República Dominicana para visitar un parque temático de Disney.
Kim Jong-Il, siempre envuelto de misterio, se cree que tuvo un derrame cerebral hace dos años y que arrastra graves problemas de salud a sus 68 años. Tampoco se conoce mucho de su tercer hijo y aparente favorito a representar la tercera generación de la estirpe familiar al frente del país comunista.
El probable heredero,
Kim Jong-un, podría estar cerca de los 30 años y se cree que ha pasado gran parte de su vida estudiando en un colegio suizo.