Redacción
22/06/2010
El Banco Popular de China ha permitido una ligera oscilación al alza del valor del yuan, como muestra de su predisposición a cumplir sus promesas, en el primer día hábil en los mercados financieros tras el anuncio de la flexibilización del cambio de la divisa.
Así, este lunes el valor del renminbi aumentaba en un
0,43%, que aunque simbólico, significaba el mayor incremento desde julio de 2005. En ese momento, un sistema de apreciación controlada como la actual permitió una apreciación del yuan del 22% en tres años. En julio de 2008, se volvió a un sistema de cambio prácticamente fijo que se ha mantenido en estos casi dos años.
Pero en este caso, Pekín controlará de cerca que el proceso de apreciación sea lento y progresivo, ya que el valor de la moneda sólo puede fluctuar hasta un 0,5% por día respecto al dólar.
Aun así, la medida de poner fin al cambio fijo respecto al dólar de los dos últimos años ha sido bien recibida en la comunidad internacional y en los
mercados, que a pesar de la timidez de la apreciación, registraron buenos resultados. Las bolsas asiáticas cerraron con incrementos de entre el 1 y el 3%.
Con esta primera y ligera apreciación, el yuan marca su máximo frente al dólar desde 1993, lo que favorecerá a las exportaciones norteamericanas. En cuanto a China, impulsará el consumo interno y frenará el sobrecalentamiento económico. Desde
Pekín se considera que ayudará a reducir la dependencia de las exportaciones y a frenar la inflación y la burbuja inmobiliaria.
El anuncio de la flexibilización del yuan ha llegado en un momento estratégico para evitar que el G20 incida en presionar a China para revaluar su divisa. Pero algunos analistas dudan de que esta apreciación vaya muy lejos y temen que, superada la cumbre del G20 del próximo fin de semana y aligerado sensiblemente el sobrecalentamiento económico, Pekín dé marcha atrás.