Redacción
20/05/2010
La economía japonesa creció un
1,2% en el primer trimestre del 2010 respecto a los tres meses anteriores, una magnitud que está por debajo de algunas previsiones pero que permite confirmar que se está dejando atrás la peor recesión en el país en más de sesenta años.
El crecimiento económico registrado en el primer trimestre del año ha decepcionado a los mercados al no alcanzar los porcentajes previstos. El incremento trimestral del PIB en un 1,2%, en base anualizada representa un crecimiento del 4,9%, mientras las previsiones lo situaban en un 5,6%.
El ministro de política fiscal y económica del gobierno nipón, Naoto Kan, ha afirmado tras conocer estos datos –aún provisionales- que la recuperación de la todavía segunda economía mundial seguirá de forma firme.
A ello ha ayudado principalmente el auge en las exportaciones, en especial las destinadas al propio continente asiático, y una fuerte demanda del sector privado.
A pesar de que estos datos suponen el cuarto trimestre consecutivo de crecimiento económico, Kan ha alertado del riesgo que supone la situación de
deflación, para la cual considera que el Banco Central debería actuar más activamente.
El otro gran peligro para la economía nipona, según ha indicado el FMI, es el déficit, que alcanza el 230% del PIB, la mayor tasa del mundo industrializado. Para contrarrestarlo, la entidad financiera considera que Tokio debería implantar una tasa al consumo e introducir políticas de reajuste.