Redacción
04/02/2010
El desempleo en Nueva Zelanda ha alcanzado el
7,3% de la población activa en el último trimestre de 2009, su nivel más alto en diez años. Los analistas creen que se tardará años en recuperar los bajos niveles de paro.
Las dificultades para absorber la
mano de obra que se incorpora al mercado de trabajo, mayor a la esperada, ha llevado las cifras del paro a crecer por encima de las previsiones de los analistas.
Si en el tercer trimestre de 2009 se había llegado a una tasa de paro del 6,5%, se esperaba que en diciembre se cerrara el año con un 6,8%, aumentando tres décimas. Además, los datos de septiembre registraban un tímido crecimiento respecto al segundo trimestre de tan sólo un 0,2%. Sin embargo, el aumento de la mano de obra ha disparado la tasa hasta el 7,3%.
Tras estos resultados, durante el 2010 los analistas estiman que se llegará a un máximo del 7,5% y que se mantendrá por encima del 7% al menos durante todo el año. Según las previsiones, la recuperación no llegará en meses sino en años.
Uno de los factores que explican el incremento de mano de obra disponible es el retorno de neozelandeses que trabajaban en otros países. Más de 26.000 ciudadanos han regresado al país durante el 2009, un 11% por encima de la mediana de retornos.
El total de neozelandeses que viven en el extranjero se aproxima a los 600.000, especialmente en Australia, Reino Unido y Estados Unidos. Muchos han vuelto de estos dos últimos países, donde la crisis ha afectado al mercado de trabajo más que en Nueva Zelanda, aunque si la situación mejora podrían volver a marcharse.