Eduard Parellada
18/10/2005
¿Ha cambiado algo su forma de hacer cine ahora que, tras más de 25 años de carrera, su nombre empieza a sonar con fuerza en el ámbito internacional?
Creo que, efectivamente, hay un cambio respecto al cine que hacía hace diez años. Este cambio se debe, sin embargo, al simple hecho de que estamos en un momento diferente y en la evolución de mi manera de pensar. En realidad no he tratado de adaptar mis películas a otros tipos de público diferentes al de Hong Kong. Lo que sí ha cambiado es el tipo de temas que me interesan. Siempre he dado mucha importancia a trabajar con mis propias ideas, y estas varían en función de cada momento. Trato de trabajar sobre lo que me sale. Además, ahora doy mucha importancia al hecho de no repetir nada de lo que he hecho antes. Así, en este momento no haría otra película como Heroic Trio (1993), ya que es una idea que salió en aquel momento pero no me sale ahora.
¿Qué piensa de las comparaciones con John Woo? ¿Realmente se considera su sucesor?
Nadie quiere ser el sucesor, o estar a la sombra, de alguien. Me alegra que se digan este tipo de cosas ya que John Woo es un director de mucho éxito y es un orgullo que te comparen con él, pero quiero que se miren mis películas por mi propio estilo. En este sentido, creo que mis historias tienen un toque de humor negro y tratan de dar un sentido del destino que las hace distintas a las películas de Woo.
A pesar de ser una película de acción, Election refleja una realidad social…
La realidad social es uno de los temas que considero cuando preparo una película, pero lo más importante es que sea una idea que me interese, que me atraiga, en el momento en que empiezo a pensar en una historia. En este sentido, cuando los productores me preguntan cómo va a ser una película, les diría que no les importa lo que voy a hacer. De hecho, ni yo mismo sé cómo será una película hasta que está hecha.
¿Y por qué le interesaron las tríadas?
Creo que la sociedad china, y la de Hong Kong concretamente, ha sufrido un cambio muy grande en los últimos años. Las tríadas también han sufrido este cambio y creo que es una parte de la historia que tenderá a olvidarse, y de la que es posible que nadie hable. Hay que tener en cuenta su importancia dentro de la sociedad ya que en Hong Kong hay unos 50 grupos de mafias organizadas y cerca de 300.000 personas pertenecen a alguna de estas tríadas. Su volumen de negocio es muy importante y el cambio que están experimentando es relevante porque realmente afecta a una parte importante de la sociedad. Election muestra cómo se desintegra una tradición milenaria llena de rituales para que las tríadas se vayan convirtiendo en organizaciones criminales similares a las del resto del mundo. Sus intereses pasan a ser únicamente el dinero y el poder.
En Election se puede ver una actitud un poco pasiva de la policía respecto a las tríadas. ¿Por qué cree que todavía existen?
En primer lugar porque las leyes son bastante suaves para condenar a los que pertenecen a alguna de estas organizaciones. Además, una vez te han condenado por pertenencia a una tríada, no te pueden volver a condenar nunca más. Así, a no ser que se condene a sus miembros por otros delitos que hayan podido cometer, la lucha contra este tipo de organizaciones es bastante tenue. Hay que tener en cuenta que estas organizaciones emplean a mucha gente, delincuentes, que se mantienen bajo un cierto orden tras la autoridad de las tríadas. Así, algunos piensan que acabar definitivamente con estas estructuras podría agravar el problema de la delincuencia, que empezaría a desarrollarse bajo ningún control.
Tras la instauración de la República Popular, muchas tríadas se desplazaron a Hong Kong. ¿Cambiará la persecución de estos grupos tras la vuelta de Hong Kong a soberanía china?
Creo que las tríadas se fueron de China porque tras la instauración de la República Popular no parecía un país donde hubiera mucho negocio. No había nada que robar. No creo que se fueran por miedo ni que huyeran, así que no se si va a cambiar nada…
¿Contempla el salto a Hollywood?
He recibido invitaciones para dirigir en Hollywood pero, de momento, me siento muy a gusto haciendo cine en Hong Kong. Además, la industria de Hollywood me da un poco de miedo por dos motivos. el primero es que no me siento capaz de entender la cultura que lo rodea y el segundo es el funcionamiento de los estudios, que me parece complicado. De todas formas, si surgiera una buena ocasión con un buen guión, sí me gustaría.