El parlamento de Nepal ha aprobado una nueva Constitución que define al país como una república federal, laica y con una presidencia protocolaria. El texto se ha aprobado tras siete años de negociaciones y con un mes de protestas que han dejado cuarenta muertos en las calles.
Transcurrido un mes del terremoto que devastó la zona más poblada de Nepal, Naciones Unidas pide más ayuda para hacer frente a las necesidades básicas de alimentos y refugio para los damnificados.
Un nuevo seísmo de gran intensidad sacude el este de Nepal, cerca del Everest, tan sólo dos semanas después que un terremoto de 7,8 grados de magnitud arrasará el valle de Katmandú dejando ocho mil muertos y miles de heridos.
La catástrofe se proyecta sobre la pobreza de Nepal como una condena contra un país que empezaba a salir adelante. Enclavado entre India y China, Nepal se ha convertido en un nuevo escenario de la rivalidad entre las dos grandes potencias emergentes de Asia. En las horas trágicas del terremoto, Nueva Delhi y Pekín han pugnado por ganar la batalla de la ayuda humanitaria. El futuro de Nepal, tras esta tragedia, dependerá de cuán hábilmente el gobierno de Katmandú aproveche esta rivalidad entre sus dos poderosos vecinos.
Ocho millones de personas, más de la cuarta parte de la población de Nepal, se ha visto afectada por el devastador del terremoto, según la ONU. El número de víctimas mortales supera ampliamente las 4.000. El país está colapsado y necesita la ayuda internacional.
Las autoridades de Nepal elevan a más de tres mil quinientos la cifra provisional de muertos y los heridos superan los seis mil quinientos. El país ha pedido ayuda internacional, desbordado por la catástrofe.
El gobierno de Nepal ha pedido ayuda internacional para hacer frente a la catástrofe provocada por el terremoto que ha dejado más de 2.500 muertos y al menos cinco mil heridos. La población pasa una segunda noche al aire libre ante el temor de nuevas réplicas del seísmo.
Los equipos de rescate de Nepal han dado por finalizada la búsqueda de supervivientes a la fuerte tormenta que se vivió en el Annapurma hace cinco días ya que no creen que pueda quedar excursionistas con vida. Más de 400 personas han sido rescatadas y se han recuperado 39 cadáveres.
Al menos 32 personas han muerto, unas trescientas siguen desaparecidas y más de doscientas han sido rescatadas en el Annapurna, en Nepal, tras una fuerte e inesperada tormenta. Los equipos de rescate, con helicópteros incluidos, mantienen la búsqueda de supervivientes.
El cambio climático amenaza las perspectivas de crecimiento económico del Sur de Asia. Un informe del Banco Asiático de Desarrollo (BAD) alerta que si no se adoptan medidas los efectos del cambio climático reducirán hasta un nueve por ciento el PIB de la región a finales de este siglo.
Las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias del monzón dejan más de un centenar de muertos en Nepal y al menos una cincuentena en el norte y este de la India.